La importancia de avanzar hacia un cambio de la matriz energética que preserve el ambiente fue el eje de un panel sobre bioenergías, una apuesta clave por la sustentabilidad basada en el concepto de economía circular. 

Manuel Ron, presidente de Bio 4, la empresa de Río Cuarto que produce bioetanol a base de maíz, se refirió a la centralidad de un modelo productivo capaz de convertir pasivos ambientales en activos energéticos. Máximo Gauto Acosta, gerente general de Lignis S.A., aseguró que el desarrollo regional depende de la federalización del acceso a energía competitiva, y señaló a la biomasa seca como eje de ese proceso, que valoriza los residuos industriales para generar electricidad o calor. 

En el mismo sentido, Mariela Beljansky, especialista en energías renovables y cambio climático, instó a promover la bioenergía con fines térmicos como herramienta de mitigación de la emisión de gases de efecto invernadero. José Porta, de Porta Hnos., que ha diversificado su producción de alcoholes apostando a la sustentabilidad, sostuvo que los biocombustibles son el futuro. Y Federico Pucciariello, titular de Rosario Bioenergy, afirmó que si la Argentina asume el rol de líder bioenergético mundial está ante la mayor oportunidad de su historia.